La risa de los sabios.
Por Lorenzo Hernández • 27 Ago, 2009 • Sección: Arte y Ciencia, Textos OriginalesLa risa de los sabios.
La ciencia de hoy ya no es lo que era
(aunque la verdad no sé muy bien cómo era antes).Los científicos de antaño
eran señoritos ricos como Darwin,
o recaudadores de impuestos como Lavoisier,
o acomodados empresarios como Leewenhoek,
que solían pagarse sus experimentos.Nunca necesitaron de la ciencia
para comer,
aunque muy a menudo,
como en el caso del azogue*,
la aplicaron para sacar el mejor oro del mundo.La ciencia de hoy
emplea multitud de sicarios,
con jefes de gran prestigio científico,
que bajo el manto de saber
reproducen un sistema
que como mal menor
produce
suicidios tanto en Harvard, en Pisa
en la Escuela de Agrónomos o el CBM.La ciencia de hoy:
no tan diferente a la de antes:
servidumbre, conocimiento y poder.
El anterior poema forma parte del libro de poesía del libro Diario de un profesor de química, III Premio de Poesía de la Ciudad de Lepe. 2000. Inédito, de Santiago Aguaded Landero. Santiago Aguaded Landero nace en Lepe (Huelva) en 1962. Licenciado en Biología por la Universidad de Sevilla (1988) y doctorado en Biología Molecular por la Universidad Politécnica de Madrid (1992). Es Profesor Asociado de la Universidad de Huelva desde septiembre de 1996, impartiendo clases de Didáctica de las Ciencias Experimentales.
*El azogue es la antigua denominación del mercurio, llamado así por su «inquietud» al tratar de cogerlo; es un metal blanco, brillante, muy denso, muy tóxico y líquido a la temperatura ordinaria. Se emplea en el laboreo de las minas de plata y oro. Su uso indiscriminado en la Amazonia por los «garimpeiros» está causando graves problemas de contaminación de los ríos Venezuela y Brasil, amenazando la supervivencia de muchas tribus indígenas.