En las antípodas con Bill Bryson y Google Earth.
Por Lorenzo Hernández • 22 Abr, 2011 • Sección: Ciencia y viajes.Internet ha hecho posible que podamos completar la información que nos proporciona una lectura con más información, ya sea escrita o visual. Una buena forma de vivir más intensamente un libro de viajes, por ejemplo, es leerlo delante de un ordenador con el Google Earth abierto y listo para viajar a cualquier lugar del mundo.
Esto lo hice con el libro «En las Antípodas» de Bill Bryson (al autor de «Una breve historia de casi todo»). Pensé que podía ser una buena manera de disfrutar y asimilar al máximo dicho viaje a Australia. Decidí entonces leerlo delante del ordenador con el Google Earth abierto, listo para enseñarme los lugares descritos en el libro. Y así lo hice.
Es un buen ejercicio ir apuntando lo más interesante que cuenta Bryson y acompañarlo con las imágenes del Google Earth que ayuden a visualizar la grandeza y la belleza de Australia. Os dejo un pequeño extracto de lo más interesante (a mi modo de ver) que cuenta Bryson en la primera parte del libro.
Aquí la tenemos:
Australia es el sexto país más grande del mundo y la isla más extensa. Es la única isla que es al mismo tiempo un continente, y el único continente que también es un país. Fue el primer continente conquistado desde el mar, y el último. Es la única nación que empezó como una prisión. Es el hogar del ser vivo más grande de la Tierra, la Gran Barrera Australiana, y del monolito más famoso e impresionante, Ayers Rock (o Uluru, nombre aborigen).
Tiene más cosas que pueden matarte que ningún otro lugar: las diez serpientes más venenosas del mundo, tiburones y cocodrilos, corrientes que te arrastran mar adentro, o el asfixiante outback (término australiano que se refiere a la parte interior y más desolada e inhóspita del país), donde puedes morir implacablemente abrasado.
Guarda silencio geológicamente hablando y el 80% de las plantas y animales de Australia no existe en ninguna otra parte. Australia es el más seco, llano, caluroso, árido, yermo y climáticamente agresivo de los continentes habitados (sólo la Antártida es más hostil a la vida).
En 1931 se descubrió una protohormiga (El Nothomyrmecia), una reliquia viva de una época en que las hormigas evolucionaban a partir de las avispas (tan extraordinario como si alguien hubiera encontrado una manada de triceratops pastando en laguna verde y remota estepa).
En Sydney.
Haciendo boogie boarding en la playa de Freshwater Beach.
Enorme bahía en forma de U donde lo más peligroso no son los tiburones sino los Rift, corrientes submarinas que corren en diagonal a la costa y a veces arrastran a gente mar adentro.
Un par de historietas sobre la playa:
Primera: En 1935, no muy lejos de la playa, unos pescadores capturaron un tiburón beige de cuatro metros y lo llevaron al acuario público de Coogee, donde se expuso al público. El tiburón nadó un par de días en su nuevo hogar y, entonces, sin más ni más, y para sorpresa del público que lo contemplaba, vomitó un brazo humano. La última vez que se había visto aquel brazo iba ensamblado a un joven llamado Jimmy Smith, que, sin duda, había mandado señales de su apurada situación con un gesto amplio y lánguido.
Segunda: Tras años después, en una tarde clara, soleada y tranquila de domingo en Bondi Beach, tampoco muy lejos de la playa, llegaron, de no sabe dónde, cuatro olas brutales de seis metros cada una. La resaca arrastró a más de doscientas personas mar adentro. Afortunadamente, aquel día había cincuenta socorristas de guardia, y consiguieron salvarlas a todas menos a seis
Se puede observar a varias personas practicando dicho deporte con piraguas:
En el Mundo de Diversión de los Penrith Panthers (un club de rugby).
Los australianos son los mayores jugadores del planeta. El país tiene menos del uno por ciento de la población mundial pero más del veinte por ciento de sus máqunas tragaperras. Los australianos gastan 11 millones de dólares al año (2000 dólares por persona) en juegos de azar y variados.
Bueno, este post puede ser eterno, lo dejo aquí. Espero que, al menos, os haya entrado ganas de conocer Australia más a fondo.

La isla de Australia no es un continente, porque Oceanía también comprende a Nueva Zelanda, por ejemplo.