Cosas que habría que saber antes de estudiar ciencia (XII): ¿»Hecho» o «teoría»?
Por Lorenzo Hernández • 18 Abr, 2016 • Sección: Hablar de CienciaEn otras entradas de esta serie he hablado de las teorías científicas y los hechos. Algunas veces los científicos se refieren a las hipótesis o modelos científicos que se han establecido, más allá de la duda razonable, como «hechos». En la enseñanza secundaria se enseñan muchos de estos hechos, como la composición molecular de la materia, la doble hélice del ADN o la evolución de los organismos. Sin embargo, a la hora de explicar, solemos hablar de la teoría de la evolución, la teoría cinético molecular, etc. Pero el alumnado usa el significado popular de teoría, que es sinónimo de una mera opinión: «tengo una teoría de porqué se han peleado», «tengo una teoría de porqué hay tanto paro»… y el clásico «solamente es una teoría». La afirmación «solamente es una teoría» se usa para atacar, por ejemplo, la teoría de la evolución. Pero lo que se debería dejar claro, para no caer en este tipo de errores, es que aunque en su momento los hechos que se enseñan hoy día fueron teorías, la posibilidad teórica de que éstas y otras explicaciones puedan ser incorrectas permanece como una abstracción, porque han sido confirmadas de tantas formas y, lo más importante, se ha construido tanto conocimiento sobre tales hipótesis, que sería totalmente irracional esperar que se probara, en un futuro, que son incorrectas. Afirmar que la teoría de la evolución es falsa es como afirmar que la Tierra es plana, que el Sol no saldrá mañana o que, por algún motivo desconocido, la nieve se derrita en algo distinto al agua. La evolución es un hecho, no «solamente una teoría».
Por tanto, las expresiones que solemos usar en el aula, o que suelen usar los científicos, hablando de «teoría» o «modelo» no ponen en duda que el conocimiento en cuestión esté bien corroborado. Más bien, en el uso científico, el término «teoría» a menudo implica un cuerpo de conocimiento, un grupo de explicaciones y principios relacionados entre sí, y los hechos que los sostienen. El uso científico difiere en esto, como en muchos otros casos, del uso común. Como he indicado anteriormente, en el lenguaje común, una «teoría» es una hecho imperfecto, una explicación para la cual hay muy poca o ninguna evidencia.
