Niveles de incultura científica en los medios de comunicación: una clasificación personal.
Por Lorenzo Hernández • 28 Ago, 2018 • Sección: Ciencia y TV, Divulgación Científica, Enseñanza, PseudocienciaCualquiera que posea cierta cultura científica y esté un poco atento se habrá dado cuenta de las barbaridades que se difunden en los medios de comunicación. Hay para todos los gustos y colores: desde afirmaciones que dan risa, como el famoso “Como decía Galileo…” de Mariano Rajoy o la «Relatividad de Newton» de Pablo Iglesias, hasta debates inaceptables sobre la necesidad de la vacunación en la televisión pública. Por supuesto, no todos son igual de graves ni tienen la misma repercusión, ya sea por la naturaleza de la afirmación o por la influencia mediática de quien lo afirma. Es por ello que me he hecho una clasificación personal donde intento encuadrar la incultura científica que me voy encontrando por ahí. Por supuesto, la clasificación es flexible y las líneas entre un nivel y otro, en ocasiones, no son del todo nítidas.
Niveles de incultura científica:
Nivel 0:
se cometen errores, pero son divertidos e incluso necesarios.
Este sería el caso de los errores que se cometen en películas de ficción o animación donde no se cumplen ninguna ley de la física. Son errores que son divertidos y casi necesarios para hacernos disfrutar y reír. Dos ejemplos serían la Guerra de las Galaxias y el Coyote y el Correcaminos.
Nivel 1:
se comenten errores, pero sólo mantienen un bulo que no hace demasiado daño. «Solamente» consiguen que la gente siga siendo inculta.
Este sería el caso, por ejemplo, de pensar que Cristobal Colón descubrió que la Tierra era redonda o que en 1969 no se llegó a la Luna. Fallos históricos graves pero que no influyen demasiado en la vida del ciudadano, solamente que sigan creyendo un dato histórico erróneo.
Nivel 2:
se cometen errores por ignorancia, pero no tienen consecuencias graves, tan solo el desconocimiento de quien los comete.
En este nivel entraría nuestro anterior presidente Mariano Rajoy y algunos políticos más con declaraciones como “Como decía Galileo” o “no sé por qué llueve”. Incultura científica que realmente nos haría gracia si lo dijera otra persona y no alguien con responsabilidad. También sería digno de esta categoría, por ejemplo, el presidente Donald Trump observando un eclipse sin gafas de sol. Podríamos introducir a los famosos terraplanistas ya que dicha teoría es demasiado absurda para crear algún daño grave (creo), incluso suena a troleo.
Nivel 3:
se cometen errores que se podrían haber evitado sin cambiar sustancialmente el resultado. No suelen hacer daño al ciudadano aunque se introducen en el subconsciente y en algún caso podrían hacerlo.
Sería el caso de errores de películas que nos transmiten ideas que no ocurren en la realidad y que en ciertas circunstancias podemos actuar de manera inadecuada. Son el caso de protocolos equivocados para actuar ante terremotos, cómo actuar si nos caemos con un coche al agua o explosiones de coches. Este último ejemplo nos puede inducir miedo a la hora de salvar a una persona atrapada en un vehículo por pensar que el coche puede explotar, tal y como ocurre en la mayoría de películas de ficción.
Nivel 4:
Se cometen errores por ignorancia, produciendo confusión a quien recibe dicha información, aunque el daño sigue siendo leve.
En este nivel pertenecería titulares de periódico donde no parece haber ninguna intención de engañar al lector, solamente se percibe la ignorancia del que lo escribe. Un ejemplo sería este titular del ABC.
Nivel 5:
se producen errores por ignorancia, produciendo un daño importante al que recibe la información.
En este nivel entraría afirmaciones de ciertos comunicadores mediáticos (¿Mariló Montero?) que por ignorancia (eso suponemos) afirman cosas como que oler limón puede prevenir el cáncer o que el alma se puede transmitir a través de los órganos. Son afirmaciones que carecerían de importancia si las dijera el vecino del quinto pero que sí las tienen cuando se dicen en medios que llegan a muchas personas.
Nivel 6:
se producen errores sabiendo que se están cometiendo, intentando engañar al que recibe la información. Pueden producir daño a aquellas personas que se creen dichos mensajes: 100% natural, sin conservantes…inducen a la quimifobia o tecnofobia
Productos funcionales o publicidad engañosa entrarían en esta categoría. No son malos de por sí, ni su consumo moderado deben afectarnos. El peligro reside en la sustitución. Un ejemplo ilustrativo sería el Actimel o el Pan Bimbo 100% natural. El Actimel en sí no es dañino, el daño se produce cuando se sustituye como merienda por la fruta.
Nivel 7:
Se producen errores sabiendo que se están cometiendo, intentando engañar al que recibe la información y produciendo un gran daño no solamente a la vida y a la salud de las personas sino a la propia ciencia.
Todo tipo de pseudociencias y pseudoterapias producidas por timadores y fomentadas por medios de comunicación. La homeopatía sería, en mi opinión, la más grave por venderse en farmacias. En este nivel también introduciría falsos debates sobre la vacunación en televisiones y todo tipo de mensajes que pongan en riesgo no sólo la salud y la vida de personas individuales sino avances científicos fundamentales, poniendo en riesgo al conjunto de la sociedad y fomentando un incultura científica que puede llegar a matar.
Lo de las películas, no entiendo porque se incluyen y se dice ignorancia, cuando en las películas hay muchos otros factores y tiene cierta libertad creativa. Muchas veces es una elección, justificada porque es entretenimiento y ese es el objetivo.
El que espere aprender algo científico de una escena de explosivos en una película de acción quizás debería dejar de ver películas.
Creo que la compasión es lo que ayuda en estos casos, porque yo he visto doctores y profesores con un cacao metal de conceptos que no son muy diferentes a sobredimensonar una explosion para que se vea bien en el cine. Es normal no se puede saber de todo es imposible.
Las referencias dan una falsa sensación de seguridad, te pones a revisarlas y siempre encuentras errores.
Por supuesto la ciencia es robusta en su conjunto (que no los científicos por separado), pero se comenten muchos fallos y se hacen estudios solo por la moda de dónde viene el dinero. Pero bueno es lo que hay.