Nadie trabaja para nadie excepto para sí mismo.
Por Lorenzo Hernández • 27 Dic, 2010 • Sección: GeneralEscucho y leo habitualmente declaraciones de políticos donde expresan que su trabajo consiste en servir a los demás. Aparte de que ningún ciudadano se cree esto hoy día por la mala fama que arrastran, es sabido que nadie trabaja para nadie excepto para sí mismo. Es una regla básica de la economía: si haces bien tu trabajo para ganarte el sueldo será bueno para la sociedad. Por ejemplo, un camarero no es amable contigo porque le caes especialmente bien, sino porque tendrá más clientela y ganará más dinero. Salen ganando los dos, el camarero, que seguirás yendo a su bar, y tú, que recibes un buen trato. El panadero hace el pan más rico del barrio no para el paladar de los vecinos, sino para que los vecinos le compren el pan y pueda vivir de su trabajo.
¿Trabajarías mañana con la misma vocación si cobraras la mitad? ¿Quién iría mañana a trabajar si le dejaran de pagar, aunque sea una profesión de pura vocación?
No es nada nuevo decir que La Política con mayúscula es una profesión vocacional cuya función es ayudar a los demás y resolver los problemas de la sociedad. Pero en el momento que dicha profesión está tan remunerada (tanto económicamente como de prestigio social), la política se encuentra por detrás de otras profesiones cuya función también es ayudar a los demás: barrenderos, profesores, enfermeros, médicos…Aunque todos estos, en los cuales me incluyo, también trabajan para sí mismos, para cobrar a fin de mes.
Existe vocación cuando no recibes nada a cambio (excepto el gozo de hacerlo) o si, cobrando lo mismo, lo hagas bien o mal, haces tu trabajo lo mejor posible. Pero creo que esta vocación tiene un límite económico. En el momento en que el sueldo recibido es astronómico (no sé poner una cifra) empiezo a dudar de dicha vocación.
Cristiano Ronaldo y Messi amarán el fútbol por encima de todas las cosas pero, ¿seguirían jugando al fútbol si cobraran 1500 euros al mes, o se dedicarían a otra cosa que les proporcionara más dinero?
Los voluntarios que dejan todo y se van a otro país para ayudar a los más desfavorecidos y entregan su vida por los demás, ésos son los que trabajan para los demás. El resto, trabajamos porque nos pagan a final de mes, aunque intentemos hacer nuestro trabajo lo mejor posible porque amamos lo que hacemos.
Por cierto, la política (quizá junto al fútbol) es la única profesión que cuando te echan de un puesto de trabajo te ofrecen otro automáticamente. ¿Quién no se querría dedicar a algo como esto?

Yo añadiria una puntualización, incluso la gente que hace voluntariado, lo hace por algún motivo y no es solo el «por sentirme realizado como persona».
Quizá, pero son menos sospechosas. El gozo que da el ayudar a los demás es infinitamente mayor que el económico. Ha habido estudios donde concluían que las personas se sentían más felices cuando regalaban algo a otra persona que cuando se lo comparaban para ellos. El gozo por ver feliz al otro era mayor que la obtención material del mismo objeto. Todos hemos experimentado esto alguna vez al hacer un regalo.
Saludos Anes.