El trabajo de un científico consiste en cometer errores continuamente.
Por Lorenzo Hernández • 6 Abr, 2011 • Sección: Hablar de CienciaPiénselo. Si los científicos acertaran siempre en sus predicciones la ciencia y la tecnología progresarían a una velocidad de vértigo (más que hoy, y eso que estamos en la época más fructífera de la ciencia de toda la historia de la humanidad).
Los científicos se equivocan una y otra vez hasta que un día no lo hacen y es entonces cuando descubren algo. El error, además de estar unido siempre al acto de medir y ser inherente a la propia naturaleza (según la física cuántica), es propio del trabajo científico. Es sabido que Edison realizó más de mil intentos antes de inventar la bombilla. Lo que no debemos hacer es caer en el error, nunca mejor dicho, de pensar que el error es sinónimo de fracaso. El fracaso no está en el que se equivoca sino en el que no lo intenta.
El día que los científicos aciertan es cuando se da a conocer a la humanidad, y se comunica el método que han seguido para que otros científicos puedan corroborarlo y reproducirlo.

certera reflexión… pero, ¿que es lo que hace que todo lo que no es exito- en ciencia -es un fracaso?,¿todo el trabajo cientifico debe de ser de excelencia?, ¿El error se comtempla dentro del ámbito de la excelencia?
La idea de que un error equivale a un fracaso quizá sea cultural. Se suele pensar que el error es para el torpe, para el que no sabe, para el que no está preparado. Pero es mentira. Cuando nos cuentan un descubrimiento científico, nunca hacen hincapié en los errores que han cometido antes de descubrir lo que se buscaba. Esto en sí es un error de cómo se divulga y comunica la ciencia. Si se lee un artículo de un descubrimiento todo parece ocurrir sin incidencias, sin pasos atrás. Tan sólo se publica la metodología que lleva al éxito o no todas las que llevaron al fracaso. De este modo, como pensaba Feynman, no se comunica realmente en qué consiste el trabajo científico.
“Tenemos la costumbre al escribir los artículos que se publican en las revistas científicas, que hace que el trabajo esté tan bien terminado como sea posible, ocultando totalmente todas las aproximaciones de inicio, para no preocuparnos de los caminos sin salida o describiendo cómo en primer lugar tuviste una idea equivocada, y etc. Por tanto no hay ningún lugar donde publicar de una manera digna, lo que realmente hiciste para lograr el trabajo.” Richard Feynman, discurso Nobel, 1966.
Saludos.