La representación errónea del arco iris en los dibujos animados.
Por Lorenzo Hernández • 9 Mar, 2012 • Sección: Ciencia cotidiana, Ciencia y TV, CuriosidadesLos dibujos animados son divertidos, entre otras cosas, porque se saltan a la torera las leyes de la ciencia. Los docentes podemos usar estos errores para enseñar ciencia en las aulas. Vilchez y Perales (2004) realizaron una tesis (Física y dibujos animados. Una estrategia de alfabetización científica y audiovisual en la Educación Secundaria pdf) sobre este tema (ver Física y dibujos animados y Física y dibujos animados II). Por tanto, no es de recibo que los dibujos animados cumplan las leyes naturales y sean más aburridos, aunque desde pequeños nos inserten en nuestro débil y blando cerebrito que el avestruz esconde la cabeza en la tierra cuando tiene miedo o que los elefantes tienen miedo a los ratones.
Hay errores que deben persistir por el simple hecho de que es un mundo de fantasía, donde el Sol y la Luna tienen ojos y boca y sonríen o están tristes, donde un oso puede estar acostado en una nube y donde se puede usar el arco iris como tobogán. Pero quizá sí podemos limar algunos errores que no cambian la esencia de los mismos.
Es el caso del arco iris. Veamos varias imágenes de los arco iris que aparecen en distintos dibujos animados (modernos y antiguos): Bob Esponja, Heidi y los osos amorosos.
Ahora veamos un arco iris real:
Podemos observar que el paso de un color a otro en el arco iris real es progresivo mientras que en los dibujos es brusco. En el espectro visible somos capaces de distinguir una serie de franjas de color, aunque tal vez no siete*, y tal vez no con unos bordes bien definidos, pero sí cuatro o cinco zonas coloreadas que nos parecen cualitativamente distintas. Sin embargo, la naturaleza física del espectro, la composición espectral de la radiación, es continua y homogénea, sin paliativos. Por tanto, la percepción discontinua se debe tanto a nuestro sistema visual (que analiza el espectro mediante los tres pigmentos de los conos de nuestra retina), como en los procesos de tratamiento de la información que tiene lugar en nuestro cerebro y que condicionan nuestra comprensión del mundo.
*Newton pensó que sería buena idea dividir todo el arco iris o espectro en colores en siete categorías que serían análogas a los siete tonos musicales en una octava. Para sus categorías de color, escogió rojo, naranja, amarillo, verde, azul, añil y violeta. Por desgracia, más de tres siglos después todavía se nos enseña en el colegio que ésos son «los siete colores del arco iris»– a pesar de que nadie parezca saber lo que es el «añil». Sir Isaac tuvo que chapucear un poco para ajustar los siete nombres de colores.
En realidad, hay un número infinito de colores, tanto visibles como invisibles al ojo humano-en la luz solar, tanto como hay un número infinito de tonos musicales posibles. cambie la longitud de onda o sonido en una cantidad infinitesimal y tendrá un flamante nuevo color o tono, independientemente de que los humanos podamos detectar la diferencia o no. por ejemplo, hay docenas de diferentes tonos que agrupamos bajo el «término «rojo», limitados sólo por la habilidad de nuetsros ojos para distinguirlos.
Paleta de variación del rojo
Pero quizá para este caso habría que definir dos tipos de continuidad (Lévy-Leblond, 1996).
- El «continuo 1» se opone a lo discontinuo, supone la ausencia de diferencia cualitativa e implica una modificación gradual (lo que ocurre en el arco iris real).
- El «continuo 2» se opone a lo discreto, es una noción más débil que el continuo 1 y sólo conlleva la ausencia de separación, de interrupción, pero permite el cambio brusco (lo que ocurre en el arcoiris de los dibujos animados). El «continuo 2» se podría denominar «contiguo», término que pone de manifiesto el acento en el contacto que subsiste, en este caso, en las zonas separadas por una discontinuidad, pero colindantes, adyacentes.
Es un error que se podría corregir y no restaría magia y diversión a los dibujos animados y que sería una representación más correcta de lo que es el arco iris.
¡También podríamos dejar de enseñar que el arco iris tiene siete colores!
Para terminar os dejo unos dibujos de Disney donde hacen hincapié (ni que lo hicieran con esa intención) en el error que he comentado (el tema del arco iris empieza en el min 5:27):
Fuentes consultadas:
Conceptos contrarios o el oficio de científico. Jean-Marc Lévy-Leblond. Metatemas 70. 1996.
Lo que Einstein le contó a su barbero. Robert L. Wolke. Mannontroppo. 2003.
[…] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos La representación del arco iris en los dibujos animados http://www.cienciaonline.com/2012/03/09/la-representacion-errone… por equisdx hace […]
Tienes que tener en cuenta que seguramente este error no fue «intencionado». Viene del mismo lado que el uso de las manos de cuatro dedos o los guantes para casi todos los personajes de disney: facilitan el dibujo. Hoy en día es fácil hacer un arcoiris difuminado, cuando los dibujos se hacían a mano sobre acetatos… no creo que lo fuera tanto.
Hola Rau, no quería hacer una crítica destructiva de los dibujos. Disney nos ha regalado horas y horas de diversión y fantasía. Los errores que se difunden a través de la tele (dibujos, películas, noticias, etc.) nos sirven a los docentes para intentar enseñar física, por ejemplo.
Es verdad que si no se corrigen ciertos errores se quedan en nuestra cabeza para siempre. No sólo de física sino también cómo vive cierta sociedad, la imagen que tenemos de países en vía de desarrollo, que los dinosaurios convivieron con los seres humanos (los Picapiedra), etc.
Los dibujos son dibujos, lo del arco iris es sólo un ejemplo que puede servir como ejercicio para encontrar errores en los dibujos.
Saludos.
Esto es rizar el rizo. Analizando la secuencia de imágenes hay tantas cosas para debatir que el arco iris se queda en anécdota.
[…] o argumento de la historia, como puede ser la caída del puente en la película Armageddon. En otro post analicé el error más típico del arco iris en los dibujos animados: se produce un cambio brusco […]