La suerte que existe y la que no existe.
Por Lorenzo Hernández • 19 Abr, 2011 • Sección: Hablar de Ciencia
La suerte que existe se llama azar y la que no existe…también.
La suerte que existe.
La suerte que existe la podemos clasificar en dos: la buena y la mala. Buena será cuando el resultado de un suceso nos beneficie, y mala cuando nos perjudique. Pero la buena y la mala suerte tienen algo en común: existen a posteriori, es decir, después de que un suceso haya ocurrido.
Por ejemplo, si elegimos cruz al lanzar una moneda y sale cruz, diremos que hemos tenido buena suerte, y si sale cara, mala suerte. Esta suerte es estudiada por la probabilidad que te diría que tenías el 50% de tener buena suerte y el 50% de no tenerla.
La suerte que no existe.
La suerte que no existe también es buena o mala y corresponde a la que la gente piensa que ocurre a priori:
“Si me llevo este amuleto me dará buena suerte” o “Si paso por debajo de esa escalera tendré mala suerte”.
Este tipo de suerte, aunque no existe a priori, también es estudiada por el azar. Este tipo de buena o mala suerte se produce cuando coinciden dos sucesos: que lleve el amuleto y que me ocurra algo bueno ese día, o que pase por debajo de una escalera y me ocurra algo malo.
Si nos lo proponemos podemos calcularla. Podemos pasar todos los días por debajo de una escalera y contar las cosas malas o buenas que nos ocurren. Si el 10% de las veces que pasamos por debajo de las escalera es un mal día, podremos decir que cualquier día tengo el 10% de probabilidad de que me pase algo malo si paso por debajo de una escalera (seguro que es mucho menos el porcentaje). Por tanto, este tipo de superstición es muy fácil de calcular y desmentir. Puedo tirar la sal en la mesa todos los días, si es que no encuentro una escalera.
Pero este tipo de suerte también está gobernada por las leyes del azar que estudia la probabilidad, no por fuerzas mágicas invisibles que determinan nuestro destino.
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Hola.
la buena y la mala suerte tienen algo en común que nunca se sabe cuando van a sucecer
1 saludo
Hay gente que piensa que la suerte hay que trabajársela, la buena se entiende, pero suerte no se busca ni se encuentra, simplemente te viene… Puedes ser una persona ordenada, sana, responsable e inteligente, y venirte infortunios sin provocarlos, puedes tener un accidente y quedarte paralítico, que tú no te has buscado, puedes tener una enfermedad muy grave, como un cáncer, un corazón estropeado u otras patologías mortales, y no puedes hacer nada porque no has hecho nada malo para que te vengan, puede venirte un hijo discapacitado y tienes que cargar con ello sin poder evitarlo, dejándote tu tiempo, tu vida, tu salud y tu futuro… Como también puedes tener la suerte, de que te toque la lotería primitiva varios millones euros y disfrutarlo, pero la probabilidad de que te toque es tan pequeña que prácticamente es nula, una entre catorce millones de posibilidades… Así que lo normal es que tengas mala suerte, hay muchas más cosas malas que buenas que te puedan pasar, por.que la probabilidad de tener desgracias es muchísimo mayor que de tener buena fortuna… Por lo tanto, la fortuna no depende de ningún factor que podamos tener o hacer. Aunque nuestra concepcion de la suerte también depende de nuestra disposicion mental, porque si somos optimistas, tendremos tendencia a ver los sucesos de mala suerte como algo que no es tan horrible por muy duros que sean y pueden ser oportunidades para obtener otras cosas que pueden ser mejores, y asimismo ver los golpes de fortuna como una bendición, por eso el que es optimista a pesar de las calamidades tiene la percepción de que tiene mejor suerte que el pesimista.
ARTURO KORTÁZAR AZPILIKUETA MARTIKORENA ©