La carga eléctrica: cuestión de actitud.
Por Lorenzo Hernández • 2 Oct, 2012 • Sección: Enseñanza
En nuestro lenguaje cotidiano solemos decir que la batería está cargada dando a entender que tiene suficiente energía almacenada para que funcione un determinado dispositivo (el móvil, por ejemplo). Pero cuando hablamos de la carga del electrón y del protón no nos referimos a la energía que estos almacenan o a su estado energético. [pullquote] «la carga es una actitud, no es nada en sí mismo»[/pullquote]
Los estudiantes de ESO y Bachillerato suelen tener muy clara la idea de carga eléctrica hasta que le preguntas qué es. ¿Qué quiere decir que el electrón tiene carga negativa y el protón positiva? ¿Qué tiene de negativo el electrón y de positivo el protón? ¿Acaso si los viéramos a través de un telescopio imaginario tienen dibujado el signo más y menos?
Hay muchos trabajos, en Internet y revistas especializadas, que hablan de la carga eléctrica y de cómo enseñarla. Por ejemplo, en el tamiz.com hay una estupenda explicación usando colores y en la revista Alambique Didáctica de las Ciencias Experimentales se pueden encontrar actividades para introducir el concepto en el aula.
Al igual que podemos explicar la importancia del protón y del electrón en el átomo usando como analogía cualidades humanas, la identidad y la personalidad (ver: “la identidad y la personalidad del átomo”), podemos acudir a otra cualidad para definir la carga. Podemos decir que «la carga es una actitud, no es nada en sí mismo». Es decir, podemos decir que una partícula está cargada según sea su capacidad de atraer o repeler a las demás partículas, según sea su «actitud» respecto a otras partículas.
Cuando hablamos de negativo o positivo «se trata de una manera de mirar la carga que es muy útil matemáticamente, y hace de nuestras fórmulas algo más simple de lo que serían si empleásemos otros convenios diferentes, pero eso es todo» (eltamiz.com).
Ver también: Adornar el aula con globos y electrostática
