Arañas, lombrices y abejas.
Por Lorenzo Hernández • 3 Jul, 2007 • Sección: Hablar de CienciaCualquiera que se haya puesto a pensar en todos los factores necesarios para que la raza humana exista, se habrá dado cuenta de que son múltiples y que es casi un milagro que estemos aquí: la existencia de la capa de ozono, una distancia al Sol adecuada, un tamaño determinado del planeta Tierra para retener a la atmósfera y poseer un calor interno suficiente, la presencia del campo magnético que nos protege del viento solar, etc. Además de los factores físicos dependemos en gran medida de los animales. Dependemos de los animales mucho más de lo que pensamos, incluso de animales tan pequeños, y que podemos aplastar con nuestro pie, como las arañas, lombrices o abejas.
Arañas.
Si las arañas se pusieran en huelga de hambre durante un año dejarían de cazar millones de insectos que se reproducirían hasta invadir todo el planeta. Para hacernos una idea, habría tantos insectos que no podríamos ver más arriba de los edificios. Está claro que no se van a poner en huelga pero sí es posible que desaparezcan o disminuyan su número debido al cambio climático (nunca se sabe).
Lombrices.
Las lombrices pueden considerarse unos de los mejores jardineros del mundo. Su tarea es imprescindible para el cultivo y el crecimiento de las plantas. Desde tiempos inmemorables la lombriz es conocida como el animal ecológico por excelencia. Transforma los residuos convirtiéndolos en humus de óptima calidad, que retorna al suelo con una mezcla de alta carga microbiana. La lombriz era conocida ya en la antigüedad como «arado» o «intestino de la tierra» porque excava en el terreno galerías, volviéndolo poroso y facilitando la oxigenación y permeabilidad al agua.
Abejas.
Einstein dijo: “Si las abejas llegaran a desaparecer, al hombre sólo le quedarían unos años de vida”. Quizá sea algo exagerado, pero no se aleja mucho de la realidad. Le debemos más a la Abeja Maya de lo que pensamos.
La supervivencia del ser humano depende de ellas. Las abejas al libar tienen un papel esencial en la polinización, la multiplicación de las especies con flores y el rendimiento de los cultivos. Sin polen no hay frutos y sin abejas apenas hay polinización. Ellas polinizan aproximadamente el 80 % de la flora natural o cultivada. Son un elemento en la cadena interactiva de los ecosistemas. La importancia de las abejas es mucha en los diversos ciclos vitales de varias especies. Sin abejas no hay miel, pero tampoco reproducción, y si desaparecieran algunas especies vegetales, también lo harían algunas especies animales.
Quizá tengamos que pensar mejor cuando vayamos a matar a algún insecto. Puede que de él dependa nuestro futuro.
