Ser feliz con un blog.
Por Lorenzo Hernández • 19 Ago, 2009 • Sección: Hablar de CienciaDice Rosamund Stone Zander y Benjamin Zander, en el libro «el arte de lo posible» (The Art Of Possibility), que «…en general, existen más posibilidades de aumentar sus posibilidades de éxito en el trabajo y de tener al mismo tiempo una vida más llena de sentido cuando se piensa que siempre hay un cliente aguardando ahí fuera, en lugar de creer en la escasez de dinero, de clientes y de ideas. En general, existen más posibilidades de éxito cuando se participa con entusiasmo en un proyecto o en la consecución de un objetivo, que si uno se obstina en creer que la vida depende únicamente en ganar, como si eso nos garantizase un mayor vínculo con las personas que nos rodean.»
Cuando uno se aventura a crear un blog, lo primero que desea es que esté el número uno en los ranking, que lo enlacen en otros blogs, que haya millones de visitas, cientos de comentarios, que gane concursos e, incluso, como ya ha ocurrido, que lo llamen de la tele por su triunfo. Para todo ello, uno empieza a leer consejos para tener el mejor blog posible para que sea famoso (13 consejos para hacer tu blog famoso), se apunta a todo tipo de ranking (Alianzo, Wikio…), se lo dice a todos sus amigos y familiares, instala todos los plugin SEO necesarios para el posicionamiento en Google, intenta que su blog tenga un diseño único, etc.
Además, entras en una pequeña psicosis de ser el primero en reflexionar sobre un tema o de publicar una noticia, y te decepcionas cuando la idea que en el momento has creído brillante ya ha sido explotada en Internet. Miras todos los días si han aumentado o disminuido las visitas, si te han meneado una entrada o te ha enlazado Microsiervos. Y si te han meneado mucho una entrada intentas que la siguiente obtenga aún más meneos, nunca te conformas. Publicando mucho y dedicándole mucho tiempo puede que el bloguero o bloguera consiga el éxito en cuestión de visitas y enlaces pero, ¿dónde reside realmente el éxito de un blog?
En mi opinión, y en la línea de los Zander, el éxito debe ser personal. Si uno es feliz con su blog debe de ser suficiente para considerarse que ha tenido éxito. El blog debe de servir como herramienta para uno mismo, que le sirva como consulta o como vía de escape de sus inquietudes, es decir, para la realización personal. Una herramienta cómoda, donde no se sienta obligado a publicar y a sentirse inquieto cuando lleva tres días sin hacerlo. Hay vida más allá de Internet. Así pues, si uno no es feliz publicando por obligación todos los días, creo que no debería hacerlo. Debe publicar cuando realmente le apetezca, cuando su ritmo de vida se lo permita hacer de manera natural, sin estrés.
Primero, el éxito debe ser personal y, para ello, debes hacer un blog con pasión. Y, seguramente, si se hace con pasión, la posibilidades de éxito en la red sean mayores que si nuestra finalidad es la de ganar, la de ser el primero. Si consigues esto y además logras que haya mucha gente a la que le interesa lo que haces, pues fantástico, doble satisfacción.
La frase «Yo tengo una definición del éxito. Para mí es muy sencillo. No se trata de riqueza, de fama y de poder. Se trata sobre cuántos ojos brillantes tengo alrededor», de Benjamin Zander, que no tenemos que olvidar para nuestra vida personal, deberiamos también aplicarla a la blogosfera, ¿no creeis?
Os recomiendo ver: Benjamin Zander. Música clásica con ojos brillantes.
El primer post que dice una cosa diferente. Que no trata de subir el pr en google…muy buen punto de vista 🙂
´´En mi opinión, y en la línea de los Zander, el éxito debe ser personal. Si uno es feliz con su blog debe de ser suficiente para considerarse que ha tenido éxito´´…..me encanta.