La ciencia enriquece el diccionario.
Por Lorenzo Hernández • 23 Oct, 2010 • Sección: Hablar de CienciaYa se debe considerar anticuado al que piensa que ciencias y letras son dos mundos distintos e incompatibles. Jorge Wagensberg, que como lo define Manel García de El Periódico, es un científico con vocación de humanista, siempre intenta, en sus múltiples ensayos, poner de manifiesto esta relación. Nada más empezar su último libro (en la página 14) Las raíces triviales de los fundamental (2010), recién salido del horno, introduce una de esas reflexiones donde ensambla las ciencias y las letras. Y lo hace, quizá, a través de la manera más sencilla: las palabras.
Las palabras (que designan propiedades de los objetos, de los fenómenos, etc.) son sólo una primera aproximación, quizá la primera aproximación, del conocimiento de la realidad.
La ciencia necesita palabras, conceptos, esquemas conceptuales enteros […]. Cuando un científico se enfrenta a la comprensión de un pedazo de realidad, su primer reto consiste, justamente, en revisar y sacar punta al lenguaje que va a utilizar, el lenguaje con el que va a observar y va a experimentar, el lenguaje con el que va a investigar, el lenguaje con el que va a intuir, especular y soñar, el lenguaje con el que va a reflexionar y el lenguaje con el que se va a comunicar con los demás.
Muchos de los que intentamos enseñar conceptos como fuerza, energía o elemento, a veces nos retorcemos en el sillón de casa cuando vemos en la televisión usos que nada tienen que ver con dichas definiciones. Para un físico el calor no es una sensación térmica, ni existe una energía positiva. Y es que cuando las palabras de la vida cotidiana pasan a la ciencia, esta enriquece su significado y cuando vuelven otra vez a la calle la palabra ya no es la misma.
En general, una palabra que se ha paseado por la ciencia enriquece el lenguaje común cuando regresa a la cotidianidad. La ciencia enriquece el diccionario. La palabra “energía” cambió para siempre con Galileo y Newton, la palabra “información” adquirió rigor científico con Turing y Shannon, y la palabra “progreso” ya no volvió a ser nunca la misma después de Darwin…
La ciencia usa las palabras para crear conceptos, nuevas realidades y nuevas situaciones, y le devuelve al propio lenguaje nuevos significados y nuevos usos.

[…] dijo Jorge Wagensberg que la ciencia enriquece el diccionario. Pero es que los términos científicos, en este caso matemáticos, están tan inmersos en nuestras […]