El clima y el viento.

Por • 19 Sep, 2008 • Sección: Hablar de Ciencia, Medio Ambiente

El viento es protagonista en estos días de huracanes. Después de estudiar el clima y el agua sigamos nuestro viaje por el clima dejándonos empujar por el viento desde una suave brisa hasta la furia de un tornado. Estudiando los vientos podremos saber qué son las calmas ecuatoriales, qué es una corriente de chorro o cómo se puede conocer la amplitud de un océano contando la frecuencia de las olas.

Nuestro viaje empieza en el ecuador. Aquí es donde nace el viento. Sin embargo, lo más extraño es que no sopla el viento. Esto es así porque estamos en las calmas ecuatoriales. Es una estrecha franja que comprende entre 5 y 10º a cada lado del ecuador. El Sol aumenta la temperatura del aire, que asciende en grandes columnas. El aire se desplaza sólo de abajo hacia arriba por lo que las regiones que se encuentran debajo se encuentran en calma y sin viento. En los tiempos de navegación a vela encontrarse en las zonas de calma ecuatoriales era la pesadilla de los marinos. La reserva de agua era escasa y cuando esta se acababa estarían cerca la muerte. Pero si esperaban lo suficiente el viento llegaría otra vez porque las calmas ecuatoriales siguen el ritmo de las estaciones. A medida que el verano se desplaza del hemisferio norte al sur las calmas se desplazan hacia el sur. Todos los viento  que soplan en al tierra inician aquí su ciclo. La ascensión del aire en sólo el primer paso que lo llevará a recorrer todo el planeta.

El aire caliente que asciende sobre el ecuador se ve frenado por la tropopausa. A continuación se desliza hacia el norte y hacia el sur antes de llegar a la superficie de la Tierra y volver a las zonas ecuatoriales en forma de vientos marítimos o terrestres. Este proceso vuelve a repetirse por duplicado es sendos ciclos que discurren hacia el norte y hacia el sur. Estas seis células de circulación del viento tratan continuamente de equilibrar la temperatura entre los gélidos polos y el sofocante ecuador. Se puede considerar el aire acondicionado del planeta. De no ser por este fenómeno la temperatura de los polos descendería 25º y la de ecuador ascendería 14º.

Uno de los vientos más rápido de la tierra, incluso más que un huracán, se llama corriente de chorro y es un inmenso río eólico de 200 Km de anchura. Recorre todo el planeta a una velocidad de 320 a 480 km. La corriente de chorro fue descubierta gracias a una hábil acción bélica en 1945 durante al segunda guerra mundial. En Oregón un grupo de escolares encuentra un extraño objeto. Cuando están jugando con él estalla matándolos a todos. Se hallaron artefactos similares a lo largo de la costa occidental de EE.UU. y Canadá. Se dedujo que se trataba de explosivos japoneses trasportados por grandes globos de papel. ¿Cómo llegaban los globos de Japón a EE. UU? Con el tamaño que el globo tenía no podían viajar más de 600 u 800 Km y Japón dista más de 7200 Km. Los japoneses ya habían descubierto una corriente de aire para atravesar el pacífico en dirección a EEUU tardando la mitad de tiempo que en el viaje de regreso. Hasta después de la segunda guerra mundial no se descubrió la auténtica naturaleza de este viento. Con la corriente de chorro los japoneses habían descubierto una forma de bombardear a EE.UU. Dejaban a EEUU indefenso. Más de mil bombas consiguieron llegar aunque sólo 6 personas resultaron muertas.

Existen 5 corrientes de chorro entre alturas comprendidas entre los 9500 y los 14500 m. El aire caliente de baja presión que se eleva desde el ecuador se encuentra con el aire fría de alta presión procedente de los polos. Donde confluyen se genera una corriente de aire giratoria e impredecible. Nadie ha soportado vientos de más de 160 Km/h, que es la velocidad que necesita un avión ligero para despegar. 219 Km/h es el equivalente a un gran huracán o a un pequeño tornado.

¿Cuál es el proceso que hace del tornado un asesino? El mecanismo exacto aún no está claro pero parece ser que la corriente de chorro tiene algo que ver. Los tornados se originan en el seno de enormes tormentas rotatorias conocidas como supercélulas. Pueden elevarse a alturas de hasta 13 Km llegando a confluir con las corrientes de chorro. Estos enormes y elevados ríos eólicos succionan el aire de la parte más elevada de la tormenta, lo que a su vez provoca una absorción de aire por al base.  Esto produce una turbulencia en el interior de la tormenta que hace girar el aire del interior sobre sí mismo. El resultado es un vórtice giratorio horizontal. Las fuertes corrientes hacen que el torbellino adopte una forma de tubo y son capaces de empujarlo hacia abajo. Cuando entra en contacto con la superficie de la Tierra nace un tornado. 512 km/h es la velocidad máxima de un tornado que se ha registrado. A esa velocidad el viento puede rasgar el asfalto de una carretera. La fuerza que ejerce sobre el suelo es similar a la de la onda expansiva de una bomba nuclear.

Cuando un fuerte viento golpea un objeto que se encuentra en la superficie terrestre deja a su paso una casa pulverizada o un bosque arrasado, pero cuando se bate sobre el agua la transferencia de energía puede ser formidable. Algo que saben muy bien los surfistas. La incidencia del viento sobre al superficie del mar forma las olas. Si se observa la estructura tan caótica en que se forman las olas resulta admirable observar en ellas algo de orden pues de hecho la solas de cada océano tienen su propio ritmo. Es posible determinar el tamaño de un océano por el números de olas que rompen por minuto. En Hawai rompen siete olas cada sesenta segundos. Y en las costas atlánticas de Irlanda tenemos ocho olas por minuto y en el Golfo de Méjico que es mucho más reducido podemos contar muchas más olas por minuto, doce por minuto, que son cinco más que en Hawai. Esto se debe a que el Atlántico y el pacífico son mucho más bastos que el golfo de Méjico. Cuanto más grande es un océano al viento le cuesta más tiempo y espacio actuar sobre él. Cuanto más tiempo incide el viento sobre una ola más crece y más se distancia de las demás olas. Por lo tanto en los grandes océanos observamos olas de gran tamaño y poco numerosas.

Sin viento no hay olas. La errática naturaleza del viento cuando castiga la superficie del agua origina las olas. Cuanto más sopla el viento a través del mar mayores son las olas que levanta. El viento y el agua se encuentran en constante contacto ejerciendo una fricción mutua esculpiendo a las aguas en sus más hermosas formas. En otros lugares del mundo el viento puede transformar las olas en monstruos. Si una tormenta se desplaza por el océano las olas que genera pueden ser mortales. ¿Qué ocurre cuando los vientos producen una auténtica tempestad en el mar? ¿Qué ocurre cuando se juntan la fuerza del viento con la solas se combina con la potencia de la corriente de chorro y la intensidad del huracán? Ocurrió en el verano de 1979 cerca de las costas de Irlanda. Las olas eran gigantescas. Eso se debía a que en el corazón del temporal se estaba desarrollando un fenómeno inusitado. El análisis de los registros atmosféricos reveló la presencia de un suceso muy singular. Una lengua de aire frío y seco procedente de la estratosfera  llamado corriente de chorro superficial se introdujo en el centro de la tormenta. Esto produjo un efecto similar a  al turbocompresión. Descompuso un temporal convencional en varios sistemas, cada uno de ellos con la fuerza de un huracán.

No obstante existe un viento que origina las mayores olas del sistema solar. Se trata del viento más rápido que existe,  su velocidad varía entre 200 y 889 Km/s, siendo el promedio 450 km/s (1620000 Km/h) . Este viento procede del espacio y se llama viento solar y produce el espectáculo más sorprendente de la Tierra: la aurora boreal o austral. El viento solar afecta también a nuestro clima pero no se sabe bien como. Parece influir en la ferocidad de las tormentas polares. Hay quien afirma que todas las partículas procedentes del sol al estrellarse en la troposfera producen más nubes alimentando así más tempestades. Pese a que los científicos no se ponen de acuerdo como afecta el viento solar al clima si tienen constancia que las fuerzas que originan nuestro clima no se detiene en la frontera entre la tierra y el espacio.

El viento tarda catorce días desde el ecuador hasta la última célula de circulación del viento. En el gélido norte finaliza el recorrido del viento hacia los polos. Ahora este aire frío empieza a trasladarse hacia el sur y el ciclo vuelve a comenzar. El tremendo ciclo de los vientos proporciona un clima especifico en cada rincón del mundo. Mientras se revuelve incansablemente por la atmósfera da forma a nuestro mundo y transforma  nuestra vida.

Fuente: Documentales BBC (El País).

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2 comentarios »

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