Navidad (no apta para niños).
Por Lorenzo Hernández • 9 Ene, 2009 • Sección: Breves Historias, ReligiónNo voy a negar que la Navidad sea una época donde se intenta ensalzar la familia, las amistades, la ilusión o la magia; un período donde, sobre todo los niños, hacen realidad sus sueños con Papa Noel y los Reyes Magos. Pero una cosa es disfrutar de esta época e intentar realzar las facetas que quizá a lo largo del año olvidamos practicar (que no tiene que ser así) y otra muy distinta creernos a pies juntillas este ritual manipulado y tergiversado a los largo de los años. Y es que, aunque nos vendan la Navidad como si hubiera sido siempre así, muchas tradiciones religiosas son relativamente cercanas y muy alejadas del supuesto día (que no verdadero) del nacimiento de Jesús.
Hay un lado religioso donde quizá no sea productivo entrar ya que se trata de creencias puras y duras. Hechos como la virginidad de María, que Jesús era hijo de un dios y de una mortal, que Jesús resucitó…y todo lo que rodea a la religión cristiana. Pero hay otras creencias o tradiciones que son perfectamente contrastables con datos históricos.
Es bien sabido que Jesús no nació el 25 de diciembre. No se sabe ni el año, ni el mes ni el día. San Gregorio Nacianceno le otorgó, en el año 379 d.C, el día 25 de diciembre el certificado de nacimiento. Según la tradición pagana ese era el día que el sagrado sol iniciaba su camino contra la noche, a través de las tinieblas del invierno.
Según los evangelios, el hijo llegó al mundo cuando Herodes reinaba en Galilea. Como Herodes murió cuatro años antes del comienzo de la era cristiana, Jesús ha de haber nacido por lo menos cuatro años antes de Cristo.
Los tres reyes magos ni eran tres, ni eran magos. San Mateo, en su evangelio, habla de unos hombres sabios, sin indicar el número. Y si venían de oriente deberían de ser del imperio Persa y tener rasgos orientales ¿qué pinta un blanco, un castaño y un negro? Estos tres personajes, al parecer, son fruto del reclamo popular de representar a las razas que hasta el momento más se conocían (de los orientales poco se sabía). Siguiendo esa lógica hoy se deberían de estar todas las razas representadas.
Y si tardaron 12 días (del 25 de diciembre hasta el 5 de enero) en llegar al Pesebre, o mejor dicho, al establo, algo muy normal en las casas del momento, ¿estuvieron esperando José, María y el niño Jesús doce días en el establo? ¿Sabían que iban a llegar?
Por si alguien lo cree, Jesús no tenía los ojos azules, ni pelo castaño con tirabuzones ni piel blanca. Miento, el de las postales navideñas actuales y el de Hollywood sí. Tampoco era cristiano, lógicamente.
Santa Claus ya es el colmo de las mezclas. En su primera imagen, publicada en 1863 en la revista «Haper´s», de Nueva York, Santa Claus era un gnomo gordito entrando en una chimenea. Nació de la mano del dibujante Thomas Nast, vagamente inspirado en las leyendas de san Nicolás. En la Navidad de 1930, Santa Claus fue contratado por Coca Cola y el dibujante Habdon Sundblom cambió sus ropas verdes o azules por colores de la empresa, rojo vivo con ribetes blancos. Parece que movistar fue algo más fiel, aunque parece que el poder de Coca Cola es inmensamente superior al de la telefonía móvil, al menos eso parece al observar que en el casi 100% de los balcones los Papa Noel son rojos. Parece que nos olvidamos de los tres Reyes Magos hasta el día de su llegada. Y por cierto, Papa Noel no tiene nada que ver con Jesús.
¿Se han fijado en los belenes? A los que llevan túnicas los identificamos como extranjeros, no pertenecen a nuestra cultura. En los belenes todos visten con túnica y, sin embargo, nos sentimos totalmente identificados con las figuritas.
Y sin querer dar un sermón moral (Dios me libre), no nos olvidemos: vivimos en un mundo imaginario donde comemos todos los días, nos calentamos cuando hace frío y nos refrescamos cuando tenemos calor (los más privilegiados con aire acondicionado.) Todo este bienestar nos permite cuestionarnos el porqué de la Navidad. Muchos otros no pueden porque su mayor preocupación es intentar comer ese día o esquivar la bala que acabaría con ellos. Aunque en Navidad nos centramos en coger unos kilos de más, en regalar felicidad en forma de objeto, mejor si es tecnológico, y en soñar con que nos toque el premio gordo de la lotería, no debemos de olvidar a aquéllos que no tienen derecho a la cultura, sufren la enfermedad, pasan sed y hambre. Ése, que aunque sea cada vez más vago, debería ser el espíritu de la Navidad, el cual estaría más acorde con lo que significa la religión.
no entiendo cual es el punto . la navidad si es apta para los niños. el que no lo cree asi , sencillamente paso por alto esa etapade su niñez y escribe sus frustraciones, porque lo digo : porque sea el 25 de diciembre u otra fecha el verdadero sigificado de la navidad es el regalo mas grande que Dios le ha dado a la raza humana y de que forma, dandonos a su amado hijo como salvador nuestro y teniendo un trono en el cielo. bajo para enseñarnos que es la verdadera humildad. cuando el hombre valore esto con el corazon y agradesca sinceramente a Dios, se puede decir que en el esta el espiritu de la navidad,’ QUE S LA PAZ DE L SEÑOR»( GLORIA A DIOS EN LAS ALTURAS Y EN LA TIERRA PAZ A LOS HOMBRES DE BUENA VOLUNTAD) Estas palabra tienen poder para derramar sobre la tierra ese espiritu de navidad que muchos aun no ven ni sienten, que triste por ellos que se ponen a ver si los reyes magos llegaron en x dias o si santa claus es verdadero o si la fecha del nacimiento es verdadera, no pierdan el tiempo en buscar eso, son misterios de Dios , para que los hombres crean sin haber visto y se llenen de fe.eso es la navidad y si es apta para niños, es absurdo quitarle esa etapa tan bella de la niñez. pues se enseña a compartir a dar como nos amo Dios regalandonos para nuestra salvacion a su hijo Jesus, A DIOS SEA LA GLORIA.
Lo de no apta para niños lo digo para que precisamente los niños no lean el post, aunque es probable que no lo hagan, y no pierdan toda la ilusión que la Navidad les proporciona, más allá de la creencia religiosa. Cuando uno es niño se cree todo lo que rodea a la Navidad. Pero cuando crece se va dando cuanta de muchas contradicciones. Pero creo que los errores históricos y la desvirtuación de los hechos no tienen nada que ver con la creencia en Dios. Pero no se puede negar que la imagen que tenemos de la Navidad actual está más influenciada por Hollywood y la publicidad que por la propia historia.
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Buen post. Habla tambien de la Semana Santa, algo cada vez más pagano, adorando figuras y cubriendolas con joyas y mantos con oro. Que hipócrita la gente que llora ante un paso de la semana santa porque dicen ser muy creyentes, y luego, durante el resto del año, ni van a misa, ni dan ejemplo con buenas acciones.
Héctor yo creo que en pleno siglo XXI debemos ser de mente abierta, de hecho vives en una época donde se tiene acceso a toneladas de información en el internet y el único objetivo de este tipo de páginas es «romper paradigmas «. No se trata de ofender a nadie.