Eduardo Galeano. Espejos.
Por Lorenzo Hernández • 18 Dic, 2008 • Sección: Hablar de Ciencia, LibrosDesde que descubrí a Eduardo Galeano me he vuelto un adicto a su forma de escribir, de ver el mundo y de narrar las injusticias del mundo con una literatura donde confluyen la narración y el ensayo, la poesía y la crónica. Además, de vez en cuando, hace referencia a científicos y a hechos propios de la ciencia sin cambiar su estilo. Es de agradecer que un hombre de letras de la talla de Galeano no rehúya de la ciencia, de su historia y de los que la hacen: los científicos y científicas. No he terminado de leer su libro «El mundo de la escuela al revés» cuando ya me he comprado «Espejos», su última obra.
En este libro sigue con sus reflexiones, historias y hechos científicos. En Espejos habla del origen del hombre: «…ahora las mujeres y los hombres, arcoiris de la tierra, tenemos más colores que el arcoiris del cielo; pero somos todos africanos emigrados. Hasta los blancos blanquísimos vienen de África.» (Caminos de alta fiesta); del origen del fuego: «…los favores que el fuego nos hizo. Nos defendió del frío y de las bestias enemigas, nos cocinó la comida, nos alumbró la noche y nos invitó a sentarnos juntos, a su lado» (Fundación del fuego).
De las primera pinturas: «Están allí, pintadas en las paredes y en los techos de las cavernas. Estas figuras, bisontes, alces, osos, caballos, águilas, mujeres, hombres, no tienen edad. Han nacido hace miles y miles de años, pero nacen de nuevo cada vez que alguien las mira. ¿Cómo pudieron ellos, nuestros remotos abuelos, pintar de tan delicada manera? ¿Cómo pudieron ellos, esos brutos que a mano limpia peleaban contra las bestias, crear figuras tan llenas de gracia? ¿Cómo pudieron ellos dibujar esas líneas volanderas que escapan de la roca y se van al aire? ¿Cómo pudieron ellos…? ¿O eran ellas?» (Fundación de la belleza).
Habla de que antes los desiertos no eran desiertos; de Tales de Mileto: «Tales, en Egipto había aprendido a pensar, predijo los eclipses sin error, sin error midió la distancia de los barcos que venían de altamar, y supo calcular exactamente la altura de la pirámide de Keops por la sombra que proyectaba. Se le atribuye el teorema más famoso, y cuatro más, y hasta dicen que descubrió la electricidad. Pero quizá su gran hazaña fue otra: vivir como vivió, desnudo del abrigo de la religión, sin consuelos».
Habla de Tesla, de Edison, de Marie Curie, de Darwin: «…El obispo de Oxford preguntaba a los lectores de Darwin: -¿Usted desciende del mono por su abuelo o por su abuela?
Recuerda que China fue una nación que inventó casi todo: «La seda nació allí, hace cinco mil años. Antes que nadie, los chinos descubrieron, nombraron y cultivaron el té. Fueron los primeros en extraer sal de pozos profundos y fueron los primeros en usar gas y petróleo en sus cocinas y en sus lámparas. Inventaron la brújula mil cien años antes de lo que los barcos europeos empezaban a usarla. Hace mil novecientos años, inventaron el papel. Imprimieron libros seis siglos antes que Gutemberg, y dos siglos antes que él usaron tipos móviles de metal en sus imprentas. Hace mil doscientos años inventaron la pólvora, y un siglo después el cañón.»
Además cuenta mitos griegos, habla de músicos clásicos como Mozart o Beethoven, habla de religión, habla de arte, habla, habla y habla, pero sobre todo cuenta, cuenta historias que hacen reflexionar y conocerse a uno mismo, de donde venimos y adonde queremos ir.
Es «Una historia casi universal». Espejos, de Eduardo Galeano.
Hoy precisamente ha caido en mis manos un libro de Galeano, » La canción de nosotros» , novela que parece se lee rápido y que dejará como siempre sucede con la lectura de este «poeta expresionista» como lo defino yo, una espina metida allá dónde no queremos mirar..ahora ya dudo si empezar este o » Espejos» , me parece apasionante el argumento…tendré que deshojar una margarita..
Ya que tu sección va de libros me voy a atrever a recomendarte dos, no son la panacea, pero para lectura entretenida de verano están bién:
» Contra el viento del norte» Daniel Glahoner, lo leí hace unos meses y es relativamente reciente, engancha hasta límites insospechados, vamos ,que no lo sueltas ni en la bañera..y » Las nueve revelaciones» James Redfield, este lo leí hace unos 10 años, por aquel entonces fué uno de los B.S. más vendidos porque mezclaba una idea de ver la vida más espiritual y menos material pero con tintes cienttíficos bastante creíbles, en algunos casos..no se si ya lo conocerás??
En vez de recomendarte libros de Mario Benedetti , poeta para leer no sólo en verano si no apto para cualquier estación y tiempo, te recomiendo una película : » El lado oscuro del corazón» de Eliseo Subiela, película Argentina con textos de Benedetti muy bién introducidos. Va sobre un poeta bohemio, Oliverio, que recorre Buenos Aires con sus amigos acosado por la muerte y buscando a una mujer capaz de «volar» divertida las escenas de desilusión cuando una mujer no sabe volar, es muy original !
Un saludo.
«Espejos» no es una novela sino pequeñas historias sobre la Historia. Es parecido al «libro de los abrazos» pero esta vez, en vez de contar historias de la calle y del mundo, cuenta historias de la Historia, siempre dando su punto de vista crítico y reflexivo con esa literatura tan peculiar. Un gran libro que, sin duda, recominedo a todo el mundo.
Un saludo.